Osteocondrosis de la columna torácica.

El dolor en el pecho es un síntoma de osteocondrosis de la columna torácica.

Los cambios degenerativos y distróficos en los tejidos de las vértebras y los discos intervertebrales, y los síntomas clínicos asociados con estos procesos, se denominan osteocondrosis. Consideremos las principales causas y métodos de tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica.

Causas de la osteocondrosis de la columna torácica.

  1. Herencia.
    Los genes dañados o mutados responsables del crecimiento óseo normal se heredan. Por tanto, el riesgo de osteocondrosis aumenta significativamente si hay personas en la familia que padecen esta enfermedad.
  2. Estilo de vida sedentario.
    En este caso, es importante una carga prolongada y excesiva sobre la columna, que conduce a la compresión de las vértebras y al desarrollo de la enfermedad. Esto sucede con más frecuencia entre las personas que trabajan frente a una computadora y entre los conductores.
  3. Patología vascular.
    Cualquier enfermedad de los vasos que suministran sangre a la columna vertebral y que provoca un suministro insuficiente de nutrientes a los tejidos vertebrales conduce a la aparición de cambios degenerativos y distróficos en los mismos.
  4. Trastornos metabólicos en el cuerpo.
    Muy a menudo, la diabetes mellitus provoca cambios en los vasos sanguíneos que alteran el trofismo tisular. Además, son posibles cambios directos en el tejido vertebral en casos de alteraciones del metabolismo fósforo-calcio, en patologías de las glándulas tiroides y paratiroides y en enfermedades de la corteza suprarrenal.
  5. Infecciones e intoxicaciones.
    Los procesos inflamatorios en los tejidos de las vértebras y los discos intervertebrales, provocados por virus, bacterias o la acción de sus toxinas, también pueden conducir al desarrollo de osteocondrosis.
  6. Sobrepeso.
    La presencia de una carga excesiva constante en la columna conduce a la compresión de los discos intervertebrales con el posterior desarrollo de los procesos subyacentes a la osteocondrosis.
  7. Mala nutrición.
    La falta de microelementos (por ejemplo, calcio) y la falta de vitaminas (D3) también pueden provocar una alteración de los procesos metabólicos en el cuerpo y el desarrollo de patologías del tejido óseo y cartilaginoso.
  8. Cambios relacionados con la edad en el tejido óseo y cartilaginoso.
    Con la edad, se producen cambios degenerativos en la columna torácica que provocan la compresión de los discos intervertebrales. En la vejez y la vejez, la estructura muscular de la columna también se debilita.
  9. Lesiones de la columna torácica.
    Los hematomas y fracturas de los arcos vertebrales debidos a una caída o un accidente automovilístico no son tan raros. Al mismo tiempo, los cambios anatómicos en las vértebras y los tejidos circundantes son la causa directa del desarrollo del proceso patológico que causa la osteocondrosis.
  10. Escoliosis
    La patología "escolar", que se desarrolla en niños de instituciones educativas donde no se utilizan tecnologías que salvan la salud, ocurre principalmente en la columna torácica. La curvatura de la columna cambia notablemente la carga sobre los segmentos individuales de la columna, lo que provoca el desarrollo de osteocondrosis.
  11. Deportes y riesgos laborales.
    El estrés deportivo (por ejemplo, levantadores de pesas), así como el trabajo asociado con el levantamiento de objetos pesados, los cambios frecuentes en la posición del cuerpo (giros, flexión y extensión, movimientos bruscos) también pueden causar cambios patológicos persistentes en la columna. Además, la exposición prolongada a posturas incómodas al estar de pie, sentado, acostado, al levantar y transportar objetos pesados o al realizar otros trabajos, que aumentan la presión en los discos y la carga sobre la columna en su conjunto, también puede provocar osteocondrosis.
  12. Otros factores causales y riesgos de desarrollar osteocondrosis de la columna torácica.
    Sobreesfuerzo de la columna asociado a enfermedades de los pies, así como como consecuencia del uso de zapatos incómodos, tacones altos y embarazo en las mujeres, un cese brusco del entrenamiento regular por parte de deportistas profesionales y, finalmente, tensiones nerviosas y situaciones estresantes.

Síntomas de osteocondrosis de la columna torácica.

Todos los síntomas de la enfermedad se pueden dividir en reflejos y compresivos.

Síntomas reflejos

El mecanismo de su aparición es la irritación de los receptores de los ligamentos intervertebrales, las cápsulas de las articulaciones intervertebrales y los receptores de los discos intervertebrales. La irradiación (propagación) de la irritación a segmentos adyacentes de la médula espinal puede provocar la aparición de diversos síntomas.

Estos son los principales: dolor en el pecho, dolor en el abdomen o en la zona del corazón, tensión en los músculos del pecho, síntomas vegetativos de los órganos internos. El dolor es siempre agudo, descrito por los pacientes como un puñal. El lugar del dolor es el área entre los omóplatos, el dolor puede irradiarse al área del corazón, el esternón.

Puede resultar difícil para el paciente incluso moverse o respirar profundamente. Los síntomas reflejos en la osteocondrosis de la columna torácica son mucho más comunes que los síntomas de compresión.

Síntomas de compresión

Los síntomas de compresión de la osteocondrosis de la columna torácica son causados por la compresión o el estiramiento de la raíz nerviosa en el área por donde sale del agujero intervertebral. Los principales son: debilidad muscular simétricamente en ambas piernas, pérdida de sensibilidad en las mismas, dolor “radicular” en espalda y pecho. El dolor es “punzante”, se siente dentro del pecho, en el abdomen, se intensifica con el movimiento, inclinando el cuerpo, tosiendo, estornudando, riendo. Aparece una sensación de “gateo”, entumecimiento y hormigueo. A medida que se desarrolla la patología, pueden aparecer trastornos del movimiento y atrofia muscular. Aumenta el tono muscular, disminuye la sensibilidad en las extremidades inferiores y pueden aparecer trastornos de la micción.

Otros síntomas autonómicos de la osteocondrosis de la columna torácica.

Los síntomas autónomos en la osteocondrosis aparecen debido al hecho de que las fibras nerviosas provenientes de la columna torácica contienen conductores autónomos; La irritación o infracción de estas fibras puede ir acompañada de síntomas autonómicos. Los principales son: descamación y sequedad de la piel en la zona de inervación del nervio comprimido, alteración local de la sudoración y la termorregulación (también según la zona de inervación), uñas quebradizas, dolores que simulan patología del tracto gastrointestinal (gastritis, úlcera gástrica, colecistitis), dolor en la zona lumbar, dolor en el corazón.

Tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica.

El tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica debe ser integral (con una combinación de métodos medicinales y no medicinales), individual y sistémico.

Métodos de tratamiento farmacológico para la osteocondrosis de la columna torácica.

Los principales objetivos de estos métodos son eliminar el dolor, la tensión muscular, mejorar la microcirculación y el trofismo tisular. Para ello se utilizan antiinflamatorios no esteroides para reducir la inflamación, eliminar el dolor y la tensión muscular. Estos fondos se prescriben por un promedio de 7 a 14 días. Se prescriben aplicaciones de anestésico local. En casos de efecto insuficiente de los analgésicos no esteroides, se utiliza una mezcla analgésica. Las mezclas se administran por vía intravenosa utilizando solución salina o glucosa. Los bloqueos paravertebrales tienen un efecto analgésico rápido cuando se inyecta un analgésico en el tejido blando de las áreas perivertebrales.

Para aliviar el dolor en la osteocondrosis de la columna torácica, se utilizan tópicamente ungüentos irritantes y que distraen la atención.

La tensión muscular se alivia con medicamentos como los relajantes musculares.

Para normalizar la circulación sanguínea y mejorar la nutrición de los tejidos, se utilizan fármacos antiplaquetarios y ácido nicotínico.

También usan medicamentos que mejoran el metabolismo en los discos intervertebrales y las articulaciones: condroprotectores.

Tratamientos no farmacológicos

Dieta para la osteocondrosis de la columna torácica. Completamente excluidos de la dieta: sal, especias picantes, preparaciones a base de vinagre y sal, productos semiacabados, azúcar (se puede sustituir por miel), café y bebidas carbonatadas. Permitido: legumbres, berenjenas, queso, productos lácteos, lechuga, repollo, requesón, plátanos, hígado, zanahorias, melón, mariscos, cereales, verduras y frutas frescas, hierbas, semillas y bayas.

El complejo programa de tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica incluye: terapia manual, masaje clásico, acupresión, masaje reflejo-segmentario, fisioterapia, técnicas de torsión (estiramiento), acupuntura, natación, métodos fisioterapéuticos (electroforesis, ultrasonido, amplipulso, corrientes diodinámicas, fangoterapia y otros, etc.).

Métodos tradicionales para tratar la osteocondrosis de la columna torácica.

Materias primas para la preparación de remedios caseros para la osteocondrosis torácica.

La exacerbación de la osteocondrosis de la columna torácica es una indicación de tratamiento bajo la estricta supervisión de un médico. Los remedios caseros y populares nunca deben usarse a ciegas, sin el permiso de un médico. Como tratamiento adicional para aliviar la condición del paciente se puede utilizar lo siguiente:

  1. Tinturas y decocciones.
    • Tintura de hojas de arándano rojo. Tome 1 cucharada de hojas de arándano rojo, vierta 0,25 litros de agua hirviendo y déjelo reposar durante 2 horas. Beber medio vaso por la mañana y por la noche durante 3 semanas.
    • Una decocción de raíces de perejil. Moler 50 g de raíces de perejil, añadir 0,5 litros de agua y cocinar a fuego lento durante una hora y media. Consumir 1 cucharada por la mañana y por la noche durante 3 semanas.
    • Tintura de ortiga y miel. Exprima el jugo de las ortigas recién cortadas, mezcle con miel y alcohol medicinal en partes iguales. Dejar en lugar frío durante 14 días y consumir una cucharada por la mañana en ayunas durante 2 semanas.
    • Tintura de milenrama con menta, regaliz y caléndula. Mezcle una cucharada de milenrama y 2 cucharadas de menta, regaliz y caléndula y vierta 1 litro de agua hirviendo, déjelo reposar durante 7-8 horas. Tomar 50 ml 3 veces al día durante 3 semanas.
  2. Frotamiento.
    • Rábano y miel infusionados con vodka. Rallar el rábano, mezclar con miel a partes iguales y añadir 50 ml de vodka. Utilice esta composición para frotar el lugar del dolor.
    • Grasa de cerdo y lúpulo. Mezclar una cucharada de grasa de cerdo derretida y enfriada a temperatura ambiente con la misma cantidad de lúpulo molido. Frote la composición resultante en el área afectada.
    • Grasa de cerdo y propóleo. Derretir 150 g de grasa de cerdo, añadir 30 g de propóleo y mezclar bien. Lo mejor es frotar la piel por la noche. Después del procedimiento, debe envolver su espalda con un paño tibio.
    • Jengibre y ajo. Freír el jengibre y el ajo picados con el añadido de mantequilla hasta obtener una pasta homogénea. Frote la mezcla resultante sobre el área dolorida.
    • Orégano con aceite. Mezclar 1 cucharada de orégano y 0,2 litros de aceite de oliva. Deje la mezcla durante 10 horas, luego cuele y frote en las zonas dolorosas de la espalda.

Pronóstico de la osteocondrosis de la columna torácica.

El pronóstico es generalmente favorable y las complicaciones de esta forma de la enfermedad son raras. Vale la pena prestar atención al diagnóstico oportuno de la enfermedad, para excluir otras patologías de los órganos torácicos, así como para completar el tratamiento y prevenir adecuadamente las exacerbaciones de la osteocondrosis.